En menos de 48 horas la Universidat Lliure La Rimaia ha sido desalojada dos veces. El pasado miércoles, 14 de julio, 14 furgonas de los antidisturbios se apoderaron del carril de la banda mar de la Gran Vía para dar fin a la okupación del inmueble del número 550, propiedad legal de la saga de abogados Guerrero Gilabert. Se terminaban así seis meses de okupación, desde el desalojo de la antigua Rimaia en Casanova 17 el 2 de febrero del 2009. Durante ese período La Rimaia ha visto un despliegue de reuniones, foros, cine, arte, poesía, pensamiento y acción entre sus perennes muros. El desalojo no encontró resistencia física: apenas unas pocas personas dormían en la casa esa noche. Nueve de nuestras compañeras fueron detenidas y pasaron la noche en la comisaría de Les Corts.
No obstante, la resistencia moral hizo que la manifestación contra el desalojo, apoyada por más de 500 personas, terminara con la liberación de un espacio más: el número 454 de la Gran Vía. Desalojo inmediato. La cultura popular y autogestionada, el trabajo colectivo y la superación de la individualidad amenazan el orden de esta ciudad que se pretende “cívica”, es decir, muerta.
Desde 58 i més queremos dar todo nuestro apoyo al colectivo.
Aquí el comunicado que la asamblea de la Rimaia difundió el pasado miércoles: